Ahora que estamos viviendo un "nuevo proceso evolutivo" en materia social y política con el tema del matrimonio igualitario y toda la lucha que heterosexuales, homosexuales, bisexuales y demás deben dar, donde se cuestiona el amor y el manejo que se le debe dar a estas personas que sienten deseos de mostrar a la sociedad su unión; viene a mi mente un caso particular.
Conozco a un joven, tiene 16 años y hace algún tiempo se dio cuenta que no le atraen las mujeres, este joven desde ese momento inicio una lucha interna ya que en su colegio el cual es religioso no es aprobado ese tipo de comportamientos y en su familia mucho menos.
En el colegio trata al máximo de disimular lo mejor que puede sin embargo sus compañeros saben su condición de "mariconcito" y por lo tanto lo hacen a un lado, sin embargo no todos son así y este año logro encajar en un grupo en el cual no es juzgado y eso lo hace sentir "libre"
Este joven debe seguir con su doble vida y su batalla en casa, ya que en su familia una de sus primas, la cual es mayor manifestó y puso en conocimiento a todos que ella era lesbiana, este joven al saberlo busco una guía en ella y apoyo en sus padres, los cuales simplemente atinaron por enviarlo al psicólogo, por que son cosas del diablo y prohibieron rotundamente que hablara con su prima, la cual es como una "a patria" en su familia.
Este joven quedo a la deriva sin un apoyo real, mas que el animo que de dan sus compañeros de clase y el amor condicionado de sus padres los cuales prefieren no tratar el tema con el.
Con este caso me pregunto ¿realmente es justo que sigamos viviendo en una era medieval donde los comportamientos homosexuales, bisexuales y demás son tildados como un acto diabólico?
Es justo que se tenga que someter a un niño a este tipo de dolor, le preguntaría al ponente que hablo sobre los tipos de amor y le diría ¿si fuera su caso y fuera su hijo, también condicionaría su amor y se lo daría si y sólo si no manifiesta su condición homosexual?
No soy rezandera ni muy adepta a ir a misa pero si recuerdo mucho a la hermana Isabel que decía siempre en clase de religión la clave y el mandamiento supremo esta en amar a tu prójimo como a ti mismo.
El objetivo de este escrito más allá de entrar en un debate legal y moral es mostrar los casos que pasan en la vida cotidiana y que estos jóvenes algún día crecerán y tendrán temores, dudas, y carencias lo cual puede afectar en su vida, todo por un sometimiento tonto en que la vida solo se debe vivir y expresar en forma heterosexual.
Para terminar en este tiempo no podemos seguir pensando que existen personas de primera los cuales tiene derecho a todo y personas de segunda que tienen derechos pero parcialmente Todos somos personas y todos tenemos los mismos derechos.
Y bueno que siga esta lucha y como siempre digo, espero que no vivamos una segunda Santa Inquisición Vol. II donde en unos meses me quemarían en la hoguera por hereje
